Too young to get old

Los olores y los sabores....la niñez y la sencillez...los pequeños placeres de los que disfrutamos cuando somos niños y vivimos en nuestro pequeño mundo en el que crecemos, nos movemos y en el que observamos con ojos abiertos como platos a que lleguen nuevas sensaciones de la  hiperrealidad en la que nos encontramos, a las que aferrarnos con fuerza hasta la siguiente ración...

Trabajando en casa, con mi madre, estos pequeños placeres secretos vuelven a mi mente...son los olores sobre todo, lo que me devuelven muchas veces a los tiempos del bocadillo de nocilla y los dibujos animados...y más que a esos tiempos me devuelven a la pequeña felicidad que experimentamos, muy de vez en cuando de mayores, debido a la vida misma en la que estamos envueltos....pero que es algo cotidiano en la infancia....la felicidad del momento...

Cuando somos pequeños, nuestro mundo se reduce a unas pocas situaciones y realidades, los niños son incapaces de entender muchas veces el paso del tiempo... 1 año para ellos les puede parecer tan irreal como  15 minutos...e incluso éstos pocos minutos se vuelven a veces para ellos,  una espera interminable...es por eso que se aferran al momento con toda la fuerza de sus pequeños corazones...la ausencia de un futuro en perspectiva nos hace volvernos hacia el presente con la fuerza de un tsunami...y esto es una situación que al volvernos mayores e intentar vivir nuestra vida, tenemos que dejar de lado poco a poco...la vida misma se come a la imaginación y le deja poco espacio para sobrevivir...me imagino que será un mecanismo de defensa que tenemos, pero no estoy de acuerdo para nada con el...

Los pequeños momentos, de cualquier tipo hacen avanzar la vida, las situaciones se nos vuelven agradables en vez de envueltas en problemas, durante un pequeño instante podemos ser felices o por lo menos acercarnos mucho a ese nivel en el cual la sonrisa no tarda en surgir de nuestra boca...y los ojos se transforman en platos chinos bailando encima de nuestras cabezas mientras intentamos, sin éxito conseguir tocarlos...

La magia de las cosas, las sonrisas, los abrazos, el ayudar a los amigo, un niño que se acerca a preguntarte....y si tu tienes el pelo largo ¿por qué no eres una chica?...los niños son así...sin nada más que lo que tienen delante en ese momento...y yo creo que eso es lo que nos da la vida, no nos quita realidad de la misma...experimentamos por un instante aquello que nos prometieron nuestros padres de pequeño...y que siempre estamos persiguiendo....la maldita felicidad.

Odio la realidad...le quita toda la magia a la vida....